Hace cincuenta y tres días que no estas, que hemos dejado de oír tu risa, sentir tus besos, no ver tus preciosos ojos ni tampoco poder oír lo orgulloso que estabas de todos.
No he vuelto a la que fue tu última casa desde que te vi ahí, en esa cama, donde ya solo estaba tu cuerpo, pero tu estabas entre nosotros. Sabes que siempre he sido más débil que todos, pero esta vez intente ser fuerte por ti abuelo, porque se que lo último que querrías era vernos débiles a todos.
La despedida no ha acabado ni acabara nunca, porque no quiero, porque no quiero que llegue el día que tenga que admitir que no estas. Porque aún escucho el ruido de tu máquina de respirar cuando dormías, aún sigo esperando que llames a casa o que cuando vaya a casa de la tía estés en una de las sillas sentado, mirando por la ventana o simplemente viendo la tele. Aún espero que llegue agosto y estés en el pueblo, con tu boina y tu sonrisa desgastada, que cuando me vaya por la noche estés afuera y le digas al pequeño, 'mira la pequeñica de la casa ya se esta haciendo mayor, ya se va de fiesta', que me dijeras que tuviera cuidado y que no perdiera nada, porque ya sabias que tengo mala cabeza.
Aún recuerdo lo devoto que eras de San Roque y San Roquico, todas las historias que me has contado de tus fiestas y de las de mi padre. Porque no me cansaba de escucharla y mucho menos de estar contigo.
Me jode reconocerlo, pero nunca he llegado a decirte cuanto te quiero, cuanto habría dado por ti y a cuantos mataría cuando digan algo malo de ti. Porque por desgracia o por suerte, has sido con el único abuelo que he vivido tantos años y debo agradecerte cada una de las cosas que has hecho por mi.
Recuerdo que de pequeña cuando moría alguien me hacían buscar una de las estrellas que más brillaran y esa sería la persona que había muerto. A mis diecisiete años de vida, aún lo sigo haciendo y tu eres la que más de brilla y me gusta pensar que eres esa porque es la que siempre, la que vaya donde vaya pertenece conmigo.
Porque como ya he dicho, esto no es el final abuelo, nunca lo va a ser, porque tarde o temprano nos juntaremos otra vez, a hacernos cosquillas, a picarnos y a dar envidia por tener unos ojos tan azules y tan bonitos. Gracias por haberme dejado ser parte de tu familia, por haberme querido y por haberme protegido. Te prometo recordarte cada día, prometo cuidar a la abuela, levantar a mi padre cada vez que se caiga e intentar que la familia no se separe más de lo que esta.
Tengo la esperanza de que alguna vez leas esto o me estés escuchando ahora mientras lo leo, por eso quiero decirte por último pero no menos importante que has sido, eres y seras una de mis personas favoritas, de las que estaba más orgullosa y de las que más sitio ocupan en mi corazón.
sábado, 28 de junio de 2014
domingo, 20 de abril de 2014
en el rincón de los recuerdos, de los amores fallidos...
' hace mucho que deje de pensar en la
idea de un nosotros, de vivir una de esas historias de película que
supuestamente acaban bien a pesar de todos los obstáculos que les
pone el camino.
Ya se que nunca has sido un chico fácil
y mucho menos de pillarte por un chica, pero ¿sabes? Deseaba ser yo
la que pudiera cambiar todo eso, pero como en muchas situaciones, soy
demasiado ingenua. Pero bueno aquí me tienes otra vez pensando en
ti, pensando en lo que hubiera pasado si hubiera conseguido un
nosotros. En si, nunca nadie podría imaginarlo, porque como todo,
siempre sale al reves de lo que esperas.
Por suerte o por desgracia sigo
recordando el primer día que nos besamos, aquel día que me escape
simplemente por estar contigo, porque me hicieras feliz, por sentir
tus manos, tus abrazos, tus labios... Aún recuerdo que cara ponias
cuando alguien se nos quedaba mirando, aún recuerdo cuando me
contabas tus cosas y yo me quedaba con cara de tonta escuchandote.
Recuerdo como me encantaba escuchar tu respiración cerca de mi
cuello y como me gustaba ver tus ojos a centímetros de los míos. La
despedida ese día fue dolorosa, ya que no quería marcharme ni mucho
menos alejarme de tus besos, pero sabía que te volveria a ver, que
volverias a buscarme y aunque no fuera verdad que pensabas en mi.
Los días pasaron, volví a verte y
volví a engarcharme a ti. Porque siempre he sido muy enamoradiza y
bastante tonta en esto del amor, por lo cual tú conseguiste dejarme
huella al instante. Pero como todo, llega un final, llega un día en
el que desapareces, en este caso diciendo que te habias engañado a
ti mismo y por lo cual también a mi. Como en esto del amor, siempre
sufre uno más que el otro y ahora fui yo la que acabo llorando,
echando de menos tus besos, tus caricias, tus “eres preciosa” y
hasta tus malas caras. Porque no te haces a la idea del dolor que me
causo tu ida, porque aunque fue poco tiempo el que estuvimos juntos,
fue el necesario para empezar a quererte, empezar a ilusionarme y
empezar a pensar en algo más.
Lo más jodido, es que aún sigo
esperando que llegue el día en el que me eches de menos, en el
vengas a buscarme y a decirme que te has equivocado, que me quieres y
que deseas un nosotros. Sinceramente no se como reaccionare, si te
mandare a la mierda o si te abrazaré, pero una cosa tengo claro que
fácil no voy a ser.
Ahora estas en mi mente, en el rincón
de los recuerdos, de los amores fallidos y de las personas dolorosas,
porque dudo que te olvide, como no olvido a nadie que algún día a
pertenecido en mi vida.
Espero que todo te vaya bien, que
llegue esa chica que te enamore y haga ablandar tu corazón, porque
mereces ser feliz y sentir lo que es verdaderamente el amor. '
martes, 15 de abril de 2014
Por vosotros.
Hoy
va por esos amigos que estan en esos días de lluvia intentando
alejarte las nubes grises y pintandote un arcoiris. Por esos que con
un simple abrazo consiguen alejar todos tus demonios. Por aquellos
que hacen lo imposible por ver esa pequeña sonrisa en tu cara.
Porque puede que no sean muchos, pero ya sabes, mejor
calidad que cantidad.
Ellos
son los que hacen el tnto por la calle, bailan y gritan, son lo que
te matan a cosquillas o te hacen miles de caras raras solo para verte
reir. Porque ellos serian capaces de hacer lo imposible para que tú
estuvieras bien.
Y
es que cuando todos los demás se vayan, ellos seguiran ahí,
apoyandote en todo lo que hagas, superando cada obstáculo contigo,
sintiendose orgullosos de ti. Porque van a estar en cada paso que
des, en cada meta que logres y hasta en cada sueño que cumplas.
Porque
ellos ya no son sin ti, ni tu sin ellos.
lunes, 14 de abril de 2014
Perdámonos
Hoy
quiero proponerte un juego, un viaje, un sueño. Hoy quiero
proponerte que nos perdamos por las calles de cualquier ciudad, que
nos comamos a besos hasta desgastarnos, que bailemos, gritemos,
cantemos y hagamos el tonto como solo tú y yo sabemos. Porque hoy no
tenemos límites, hoy podemos ser eternos, podemos sentarnos en un
banco a comer pipas mientras vemos a la gente, podemos quedarnos en
medio de la ciudad demostrando cuanto nos queremos y dándoles envidia
a los demás. Podemos correr hasta agotarnos, tirarnos en el césped y
observar que formas tienen las nubes. Podemos hacer locuras hasta que
nos pillen o mejor, hasta que nos cansemos. Podemos ir al cine, da
igual la película, solo importan las palomitas y nuestros besos.
Podemos ir al parque, jugar como críos, encorrernos, saltar,
columpiarnos y acabar en una guerra de cosquillas. Podemos recorrer
cada calle, cada parque, cada bar, cada milímetro de la ciudad,
porque en ese momento no importará el tiempo, ni la gente, ni si
hace sol o si nieva, solo importaremos tú y yo.
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